LOS TOROS PUEDEN CON LA CRISIS

A penas el 5,8% de los vecinos de Olite (117 encuestas de las 2.000 enviadas) respondieron al formulario que envió la alcaldesa, Mari Carmen Ochoa (PSN), en el que proponía una eventual reducción de los festejos taurinos en las próximas Fiestas patronales. Ante la escasa participación, el Pleno del Ayuntamiento dio marcha atrás y no considerará la idea.

En el transcurso de la sesión celebrada el pasado día 1, la alcaldesa aseguró: "Pido perdón si me he equivocado pero sigo pensando igual que cuando se envió la encuesta. El único objetivo era "palpar" la situación social del municipio”. Su compañera del PSN Pilar Sánchez manifestó que “el fondo era el adecuado no así las formas y por eso los ciudadanos no lo han asimilado bien".

Por su parte, el edil de Festejos, Gustavo Cárcar, también del PSN, que en un principio mostró su descontento porque no se le consultó la propuesta, quiso aclarar que había limado sus diferencias con la alcaldesa: “Ya está todo arreglado. Ahora se reunirá la comisión de fiestas para ver qué festejos se traen este año".

Ochoa había remitido una encuesta a los vecinos con la que pretendía pulsar los efectos de la crisis económica en la población, para lo que solicitaba que los olitenses, de forma “anónima y voluntaria”, facilitaran datos sobre su situación laboral y, también, sugería un eventual recorte en el presupuesto de los festejos taurinos.

Según el escrito, buzoneado junto al recibo de la contribución urbana, el Ayuntamiento intentaba hacer un análisis de la situación económica local para “establecer prioridades”. El apartado de la encuesta que más polémica ha suscitado preguntaba al contribuyente si apoyaba la celebración de corridas de toros en las fiestas patronales, festejos que acarrearon el año pasado un gasto de 40.000 euros. Tras esta cuestión interrogaba al contribuyente si dedicaría parte de esa partida a otro tipo de actos o si destinaría un porcentaje a ayudas de familias en crisis.

La oportunidad de la encuesta no sentó bien a algunos concejales, que apuntaron a la alcaldesa como impulsora de una iniciativa que, según su opinión, no se había consensuado dentro de la Corporación. El propio concejal de Festejos y compañero de candidatura de la alcaldesa, Gustavo Cárcar, se mostró perplejo y muy “descontento” cuando la noticia vio la luz a mediados del pasado mes pasado. “Creo que debería habérmelo consultado antes porque la cosa se podía haber hecho de otra manera", declaró Cárcar.

Por su parte, dos de los cuatro ediles del grupo municipal de UPN también mostraron públicamente su disconformidad. "No estamos de acuerdo, sobre todo porque en la carta aparece el encabezamiento del Ayuntamiento cuando la decisión no se ha consensuado", manifestó Marta Perochena (UPN). Por su parte, Francisco Legaz, también regionalista, añadió que la reducción de toros no iba a paliar la crisis. "¿Por qué no se hizo una encuesta para ver qué opinaban los vecinos de gastarse más de tres de euros en un polideportivo nuevo? ¿Ahora quiere generar debate por 40.000 que cuestan los festejos?”.