Un documento de carácter técnico encargado por el
Ayuntamiento de Olite/Erriberri a un arquitecto externo recomienda al
consistorio que reponga toda la techumbre del polideportivo municipal de la
Feria inaugurado hace tres años. La sustitución del tejado supondría un nuevo gasto
de 133.727 € e iría destinada a acabar con las numerosas goteras que perjudican
desde hace meses el edificio.
El
Ayuntamiento interpreta que las instalaciones están en periodo de garantía y se
ha dirigido tanto a la empresa constructora, Obenasa, como al director de la obra
y redactor del proyecto para que reparen con prontitud los desperfectos, si bien el técnico, el
arquitecto José Luis López del Pra, ha interpuesto después una reclamación de
honorarios que se vio en el último pleno del día 31 de agosto.
El
polideportivo de la Feria, el segundo de la localidad, fue la obra estrella de
la anterior legislatura en la que Mª Carmen Ochoa (PSN) ostentó la alcaldía. La
obra costó más de tres millones de euros y, según el informe de deficiencias,
además de la cubierta, los defectos de construcción también afectan a un
depósito de “pellets” (combustible para la calefacción) para cuya reparación
había que sumar otros 3.327 €.
El
Ayuntamiento recibió oficialmente la obra del nuevo polideportivo el 9 de
octubre de 2009. El contrato establecía un plazo de garantía que acaba en 2016,
según alega el consistorio tras comprobar que desde la inauguración han surgido
muchas incidencias que han dado lugar a reclamaciones sobre la estanqueidad del
edificio, que se llena de gotas cuando llueve y perjudica, por ejemplo, al
parquet de la cancha o al mobiliario interior.
Según el Ayuntamiento,
la empresa constructora hizo varias reparaciones sin resultado, operaciones que
habrían perjudicado todavía más la cubierta que ahora presenta un estado
lamentable. El expediente de responsabilidades abierto por el consistorio
contempla una revisión total del estado del tejado.
El estudio que
ha firmado el arquitecto Luis Goñi González determina que la pendiente de la techumbre
es “bastante reducida”, duda de la impermeabilidad de las juntas de los
paneles, cuestiona la tortillería utilizada y, entre otras cuestiones, advierte
que “las tensiones entre elementos acabarán por quebrar a corto/medio plazo la
continuidad del revestimiento apareciendo nuevamente el agua...”.
“Existe una
cadena de errores que se desarrolla desde un inadecuado suministro del
material, incorrecto montaje posterior y ausencia final de control durante el
proceso”, explica el redactor del informe crítico a la hora de justificar las
filtraciones con origen en “un solape entre paneles insuficiente”.
Del documento
pericial se desprende que “no cabe otra solución que la retirada de la cubierta
actual y la construcción de otra nueva”, tal y como conoció el Ayuntamiento en
la sesión que celebró a principios de junio.
Si la
constructora no sustituye la techumbre, el consistorio mantiene que estaría
facultado para ejecutar él mismo la reparación “con cargo a la contrata”, una
obra que en su totalidad rondaría los 140.000 €.
El
Ayuntamiento, por sus parte, ya ha acordado declarar la responsabilidad
solidaria de la constructora Obenasa y del director de la obra. Además, ha
exigido la “retirada de la cubierta actual e instalación de una nueva”, así como la reparación del depósito de “pellets”.
También ha reclamado que la ejecución se
haga en el plazo de tres meses.
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