La voz y letras desgarradas de Alfredo sonaron en el
mejor directo, acompañado por las guitarras de su hermano Rubén, muy ligado a
Olite, Gorka de Carlos y un sublime Sebas Catena. Rock puro, canciones redondas
(“Dolía” o “Solo”) y un espacio y climatología veraniega envidiable. El
concierto dejó pequeño El Caballo y contó con invitados de lujo, como Alfredo
Piedrahita (Barricada), Lucas Irisarri (Barracus) o Karlos Arancegui (Rulo y
Contrabanda). En definitiva, un conciertazo en el que hubo algunos guiños para
los de Olite.
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