La torrencial tormenta que cayó la media tarde de este
jueves en Olite sorprendió a una de las cigüeñas jóvenes que anidan en el
Parador de tal forma que, con su alas mojadas, no podía volar, así que la
zancuda ave se dedicó a pasear por la Placeta y la calle de San Francisco ante
la atónita mirada de los paseantes y los automovilistas que se toparon de
frente con el despistado bicho.
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