DE CÓMO PUDO SER EL RELOJ DEL CHAPITEL DE OLITE

Zonas marcadas donde iban las vigas

Dice la tradición que rey Carlos III el Noble mandó colocar en la torre de El Chapitel de Olite el primer reloj de la Península y, por eso, durante muchos años se conoció este lugar como el “Portalico del Reloj”. ¿Peró cómo fue aquel primer artefacto de principios del siglo XV que manejaba el relojero real Thierry de Bolduc ?, según recoge Alejandro Díez en “Olite historia de un reino”.

Maquinaria de Santes Creus, en Tarragona

       El arquitecto Aitor Iriarte, que lleva una década estudiando la traza del Palacio y su entorno, se lanza a la piscina. Aunque no se puede saber con certeza cómo era el artilugio, sí intuir dónde estaba. Su ubicación era “más abajo de donde colocaron la esfera del reloj moderno. Todavía hay una ventana rectangular. Encuadrándola se veían antes muy claras (cuando estaban tapadas con ladrillos, después las cubrieron con piedra y resultan muy difíciles de distinguir) las entras o agujeros para vigas de madera que sujetaron en su día la esfera del reloj de Carlos III. (marcadas en la fotografía)

            “Para que os hagáis una idea, mando otra foto de una esfera de ese tipo que se conserva en el monasterio de Santes Creus, en Tarragona. Es más moderna y cuadrada. En Olite quedaba espacio en el frente, a ambos lados de la esfera, para otros motivos adicionales. Todo ello, simplemente pintado o con relieve, pero se ha esfumado para siempre… El eje de la maquinaria saldría del interior de la torre atravesando la ventana para mover la única aguja”, explica Aitor Iriarte.