Dibujo torre de San Pedro, fondo Serra |
En la calle Serrano, cerca
de la embajada de EE.UU., tuvo un hermoso palacio, ahora museo propiedad del
Estado, que atesora más de 12.600 piezas de arte que no envidian a muchas del
Museo del Prado. Cuadros de Goya, El Greco, Velázquez, Zurbarán o El Bosco
forman parte de una muestra permanente junto a joyas, retablos, muebles, monedas, armas, grabados o fotos ... La colección de libros ronda los 20.000 volúmenes, algunos sin
expurgar a fondo.
Apuntes de Olite y Tafalla, Jaime Serra y Gibert |
Da la impresión de que Lázaro se
olvidó pronto de Navarra... En su difusa, incluso oscura, biografía aparece
primero como discreto empleado de banca y, después, como periodista crítico de
arte en La Vanguardia de Barcelona. A Madrid llegó en 1888, para hacerse editor
de revistas ilustradas. Pero está claro que todo aquello del periodismo no pudo
darle para amasar grandes fortunas...
Fue su mujer, la argentina Paula
Florido, que se casó tres veces, la que aportó un capital tan importante que
llevó a la pareja a reunir la mayor colección privada de arte de España. En la
exposición del edificio de tres plantas del ahora Museo Lázaro Galdiano aparece
poco el rastro que en el beirense dejó el terruño donde nació.
Lázaro Galdiano nació en Beire en 1862 |
“Navarra en
el corazón”, sin embargo, se tituló un pequeño libro, casi folleto, que editó
en 2009 la Fundación que lleva su nombre y el Gobierno de Navarra. En lo más
cercano, el director gerente escribió unas palabras para, algo forzado, vincular
al magnate a su raíz y, por ejemplo, señaló que el Palacio Real de Olite, a
cinco kilómetros de su Beire natal, fue un lugar “que siempre recordó con
añoranza por las visitas que hizo siendo niño acompañado de su padre”.
El escritor
Arturo Campión era primo, “casi su hermano”, y junto a su familia “la persona
más próxima a él en Navarra”. El también
político nacionalista, cuando acudía a Madrid, se hospedaba en casa del millonario.
Otros amigos navarros fueron el fuerista Hermilio de Olóriz o, también
relacionado con Olite, Constancio Garrán “a quien pudo conocer en su etapa
estudiantil en Valladolid”
De los amplios
fondos de la Fundación, el Gobierno de Navarra rescató para su publicación
“Palacio Real de Olite, 1869”, agotado desde hace años, un trabajo sobre la
memoria escrita por Iturralde y Suit para pedir la restauración del monumento e
ilustrada con unos muy bonitos dibujos de Lagarde.
Portada de la publicación sobre fondo navarro |
Merecería
la pena indagar más en la inmensa biblioteca del magnate, en la que, entre los
pocos temas navarros, también hay clasificado algún conocido grabado del
castillo o los escritos que publicó sobre sus ruinas Bécquer en varias revistas.
Por muy despegado que fuera el de Beire, uno de los mayores coleccionistas del
mundo a comienzos del siglo pasado, alguna vez se tuvo que topar con una
moneda, un cofre, una cerámica medieval, la heráldica en un arma de fuego o algo
que le devolviera un poco más Navarra.
Hay que buscar mejor, investigar una
buena biografía de sus primeros años difusos y, por ejemplo, traer a Navarra (a
Olite mejor) una muestra itinerante del inmenso tesoro cultural que reunió el
mayor coleccionista privado del siglo XX. Ojalá hubiera sorpresas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por participar en El Oltense. Tenemos en cuenta tus opiniones y próximamente publicaremos el comentario si se atiene a los parámetros editoriales. Síguenos y cuéntanos.