Una pareja de peregrinos llega camino de Santiago al
claustro de la iglesia de Santa María de Olite. Allí hay una especie de terraza
de descanso, donde algunos viajeros reposan y pueden observar que cerca se
anuncia un albergue.
En las
proximidades de la cuesta de Santa María está el hotel de una ciudad imaginaria
a la que Olite dio este viernes vida en la grabación de la película que una
productora alemana desarrolla en la ciudad. En la filmación también intervinieron
algunos extras, unos pocos figurantes de los más de 150 que se presentaron el
jueves al casting realizado en la
Casa de Cultura. El rodaje se desarrolló hasta entrada la noche.
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