Con celeridad y sin pausa se desarrolla la polémica obra
para cubrir con una marquesina de chapa la Portada medieval de la iglesia de
Santa María de Olite/Erriberri, que Príncipe de Viana realiza sin el parabién
del Ayuntamiento porque se emplean materiales ajenos a la norma urbanística
municipal.
Los operarios
de la empresa construcciones Leache que trabajan para la Sección de Patrimonio
se emplean estos días en las tareas de cimentación de las zapatas de hormigón
armado que anclarán cuatro pilares cilíndricos para sostener el tejadillo
metálico, una obra que se realiza en una zona, el claustro gótico de Blanca de
Navarra, en la que posiblemente aparezcan enterramientos y para la que se pidió
un estudio arqueológico integral en la conferencia del viernes pasado en la
Casa de Cultura en la que el arquitecto del departamento Leopoldo Gil informó del
proyecto al vecindario.
La
marquesina que protegerá la portada del siglo XIV no tocará la fachada y se
montará por tramos, según explicó el técnico en la conferencia en la que fue
reprochado por miembros del consistorio y algunos vecinos. La labor es compleja
porque tiene que proteger 18 metros de luz a 8 metros de altura. El proyecto ha
recibido el visto bueno del Gobierno de Navarra, pero el Ayuntamiento, con
muestra de su malestar por no ser consultado, no ha dado todavía una licencia
que se puede sortear por la singularidad de la obra.
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