LA BODA DEL PRÍNCIPE DE VIANA PROTAGONIZARÁ LAS FIESTAS MEDIEVALES 2016

Pintura de Carlos de Trastámara y Evreux

La XXIII edición de las Fiestas Medievales que del 19 al 21 del mes de agosto organiza el Ayuntamiento de Olite/Erriberri tendrá este año como protagonista los esponsales que en 1439 celebraron en la ciudad el Príncipe de Viana, Carlos de Trastámara y Evreux, y la dama borgoñesa Inés de Clèves.

            La comisión que desde la concejalía de Cultura impulsa Maite Garbayo se ha reunido ya varias veces para pergeñar un evento que, organizado junto al Consorcio de la Zona Media, reunió el año pasado a unos 12.000 visitantes en un fin de semana.

            De momento se ha creado un grupo encargado de la actualización de las bases del Mercado Medieval, que avanza en los plazos de inscripción, clases de puestos ambulantes o animación callejera.

            También se ha formado otra subcomisión que paralelamente aborda los asuntos relacionados con la representación teatral de la boda del Príncipe con la noble centroeuropea y el cortejo de arqueros, danzantes y acompañantes que se desplaza por el casco antiguo durante la fiesta.

            El Príncipe de Viana (Peñafiel, 1421-Barcelona, 1461), del que precisamente por primera vez se entregará este año en Olite/Erriberri el premio que lleva su nombre, fue educado en el Palacio Real de la localidad y en 1423, en vida de su abuelo Carlos III el Noble, se convirtió en heredero reconocido de la Corona. 

           Carlos contrajo matrimonio en el castillo olitense el 30 de septiembre de 1439. Inés (Agnes) era hija del duque Adolfo I de Clèves y sobrina de Felipe III el Bueno, duque de Borgoña. Falleció a los nueve años de casados sin haberle dado heredero.

           La vida del Príncipe se complicó más con la muerte de su madre Blanca en 1441, ya que en el testamento le pidió que no tomara el título real sin el consentimiento de su padre, Juan II de Aragón, por lo que asumió solo la lugartenencia.

            Esta condición condujo a un odio irreconciliable, ya que ninguno de los dos quiso renunciar a los que consideraban sus derechos a la Corona de Navarra. Los nobles y localidades beaumontesas, como Olite, tomaron partido por el príncipe de Viana y los agramonteses por el rey Juan y estalló la guerra civil.