Las bodas de oro de la fiesta del Rey de la Faba que organizó el Muthiko Alaiak y el Ayuntamiento de Olite/Erriberri llenaron este sábado a reventar la iglesia de San Pedro, la mayor de la localidad, en una exitosa ceremonia que entronizó al niño de 11 años Pablo Mañú Oneca.
Por la tarde, un vistoso cortejo salió del convento de los Franciscanos para llegar a San Pedro, donde un templo abarrotado esperaba al Rey. Niños que representaban a los tres brazos de las Cortes (Nobles, Clero y Buenas Villas) representaron a la perfección la ceremonia de coronación que terminó con la elevación sobre el pavés (escudo) de Pablo Mañú tras jurar las leyes y costumbres navarras.
Al final, el público aplaudió a los participantes y evacuó lentamente un templo que estaba decorado con pendones con las armas de los Evreux y en el que algún asistente portaba la bandera navarra. Luego, el cortejo regresó hasta la Plaza de Carlos III y ante la puerta del Palacio Real se desarrolló una actuación de danzas medievales que pusieron fin en Olite/Erriberri a una fiesta en la que el Rey de la Faba cumplió muy dignamente sus bodas de oro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por participar en El Oltense. Tenemos en cuenta tus opiniones y próximamente publicaremos el comentario si se atiene a los parámetros editoriales. Síguenos y cuéntanos.