DEL DESPELOTE A LA PIRUETA

Manifestación anti OTAN años 80

El despelote comenzó hace ya mucho tiempo, cuando el personaje de la foto que tomé de estudiante en Madrid se manifestaba en los años ochenta desnudo y con zapatos de mujer contra la hegemonía militar de EE.UU., mientras Roberto Jiménez (PSN), por ejemplo, hacía poco tiempo que había colgado la casulla de monaguillo del cura de Pitillas.

            Se cumple ahora 28 años (12 de marzo de 1986 ) del referéndum que convocó Felipe González para meter a España en la OTAN, la primera gran pirueta política que hicieron los socialistas. Pasaron,  en meses, de una oposición frontal a la alianza militar comandada por los estadounidenses a propugnar su apoyo, en una de las mayores operaciones de lavado de cerebro que se recuerda. Algo más les va a costar a sus correligionarios del PSN borra de la mente la prometida moción de censura que iba a liquidar a Yolanda Barcina (UPN), aunque modelos tienen de sobra, como éste de González.

  

          "OTAN, de entrada No", decían primero los de puño y la rosa. Lo más llamativo fue comprobar cómo le dieron la vuelta a la tortilla mientas la calles se llenaban de manifestantes, incluido el de la foto que abría la pancarta de las Juventudes Comunistas madrileñas. "Por el interés de España; vota sí", tornó el mensaje cuando Felipe llegó al gobierno y las presiones del otro lado de Atlántico y la Europa aliada hicieron "razón de estado" la consulta. Otra vez la razón de estado, la misma que el ministro de Interior del PP Jorge Fernández, el defensor del cuartel de la guardia civil de Fitero, ha esgrimido hace poco con Navarra.

            Hace 28 años, la guerra de manifiestos, plataformas de intelectuales, manipulación televisiva, mítines de González por toda Península ... resolvieron un vuelco que se consiguió en todo el Estado, con honrosas excepciones de EH donde, también en Navarra, los del sí no arrasaron.

      Al final, OTAN sí. El primer despelote público de una serie que llevaron a los socialistas al pragmatismo más deslavazado. A pactar con los conservadores asuntos nucleares, que no se tocan, como la monarquía o Navarra mismo. A conformar un bloque, un Régimen, bipartidista que últimamente se ha enmarañado en Pamplona a cuenta del “caso Goicoechea” que salpica al aliado natural regionalista.

 

            Rubalcaba y Rajoy también se han desnudado ahora. Han pactado salvar, de momento, el gobierno de UPN. La hoguera se ha encendido para sacrificar al socialista Roberto Jiménez, la primera víctima tarde o temprano. Pero el Régimen necesita virar pronto, como González con la OTAN hace 28 años. En 15 meses, antes de las elecciones forales y municipales, tienen que convencer de que el “pacto del quesito” (UPN+PSN), parido por Miguel Sanz, ha funcionado. Debe seguir por lustros, aunque desde el propio partido en el poder toque hacer la cama a  una Barcina que se va a resistir, según cuentan los más iniciados. Todo sea por la regeneración de los mismos de siempre. Los que están en la recámara (Alberto Catalán, por ejemplo) ya se preparan e inauguran exposiciones de vinos en Olite o visitan empresas en Caparroso. Como González cuando la OTAN, se van a prodigar para encantar serpientes. Quedan unos meses que pa qué.