La ermitaña de Santa Brígida, Mª Jesús Azcárate, junto a sus
ayudantes, repartió el sábado más de 800 panecillos, el tradicional obsequio
que se regala a los asistentes a la misa de bendición de los campos que se
celebró con motivo de la romería al templo de la popular abadesa irlandesa, si
bien fueron muchas más las personas que luego visitaron el capilla, en torno al
millar, y todavía más las que se esparcieron por el monte Encinar para organizar
las tradicionales comidas por cuadrillas en uno de los días festivos más
entrañables de Olite.
Pese al
azote del fuerte viento que no amainó en toda la jornada, los olitenses
volvieron a congregarse en torno a Santa Brígida y su ermita. Después de la
habitual misa, la mayoría de los visitantes se desplazaron hasta la campa del
monte, donde, por segundo año, la asociación de comerciantes ComOlite atrajo el
foco de la atención con el sorteo de lotes de cajas de aperitivos que se
repartieron 12 cuadrillas afortunadas.
Por la
tarde, las fogatas poblaron el monte para alimentar calderetes y costillas. El
sorteo del Bingo en beneficio del Erri-Berri, muy repartido este año, también
aglutinó a buena parte de los presentes que disfrutaron de uno de los días
señalados en el calendario local. El único incidente destacable ocurrió muy de
mañana, cuando una furgoneta ardió parcialmente pero no hubo que registrar
daños importantes. Además, en esta ocasión, los polémicos controles de
alcoholemia no se pusieron hasta muy entrada la noche.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por participar en El Oltense. Tenemos en cuenta tus opiniones y próximamente publicaremos el comentario si se atiene a los parámetros editoriales. Síguenos y cuéntanos.