NUEVAS REVELACIONES SOBRE LA "ZONA CERO" DE OLITE

Obras en 2017 en  la Portada de Santa María

La restauración de la Portada de Santa María de Olite y las excavaciones realizadas después para colocar un tejado protector han revelado novedades sobre la evolución histórica de la “zona cero” desde la que pudo expandirse la localidad, ya que las tumbas premedievales halladas debajo de la iglesia gótica constatan la ubicación de un primitivo templo románico y refuerzan la idea de que el municipio estuvo habitado antes de lo que se había teorizado, “desde la tardoantigüedad”.

Esqueleto partido bajo el muro gótico

          La confirmación de un edificio anterior al actual de 1300 ha llevado a los expertos a plantear la posibilidad de que los restos del primer santuario de Olite, San Felices, “se encuentre en el interior del espacio que actualmente ocupa la iglesia gótica”, y no como se ha divulgado históricamente en la otra punta de la localidad, en la iglesia de San Pedro, una teoría que ya avanzó en 2018 el medievalista Javier Ilundain Chamarro en su libro “Los buenos hombres de Olite (S XII-XIV)“ coeditado por el Ayuntamiento y el Gobierno de Navarra.

            “Debió tratarse de un templo de dimensiones reducidas, próximo al antiguo Palacio Real y que, a diferencia de Santa María, respetó los límites impuestos por el recinto fortificado”, explica en un capítulo del libro “La Portada de Santa María de Olite, de la vid a la piedra” el grupo de excavaciones formado por Mercedes Unzu, María García-Barberena, Nicolás Zuazúa y Carlos Zuza.

            La publicación del Gobierno de Navarra se presentó el pasado mes de diciembre y estuvo coordinada por Carlos Martínez Álava, director del Servicio de Patrimonio Histórico en la anterior legislatura. El último capítulo del libro, que se ha distribuido con deficiencias, se titula “La excavación del pórtico y otras actuaciones arqueológicas en el entorno de Santa María” e introduce contenidos novedosos sobre el origen mismo del núcleo del casco antiguo de la ciudad.

            Los  autores recuerdan que en esta zona de Santa María ya hubo trabajos, anteriores a la restauración de la portada en 2017, que descubrieron un cementerio y materiales de los siglos I al III d C. Mencionan también un eventual asentamiento prehistórico en el área de la capilla de San Jorge donde se produjo el “hallazgo singular” del fragmento de una inscripción reutilizada en una laja de tumba medieval, “pudiendo tratarse de lengua ibérica o paleovasco”.

            En esta intervención se documentaron un centenar de tumbas, que incluso tenían un reservado infantil. Los difuntos a apenas dejaron ajuar, aunque los arqueólogos rescataron dos sencillos pendientes y un anillo, todos de bronce.

            En las últimas prospecciones, realizadas delante de la Portada para colocar las vigas que sujetan el tejado protector, se encontró en 2016 un cementerio mayor que penetraba bajo la iglesia gótica. En tres de cada cuatro catas los arqueólogos toparon con unos tambores de columna cilíndricos que formarían el atrio primitivo.

Restos infantiles

            Los hallazgos, como escriben los autores del capítulo, “han permitido recopilar un elevado volumen de datos sobre cuestiones diversas que, en algunos casos, han ofrecido una perspectiva inesperada y novedosa de la realidad histórica de Olite”.