Según los datos de la empresa Tasaciones y Consultoría que trabaja para los principales bancos y cajas de Navarra, el coste de la vivienda libre, en la que también entran los pisos de segunda mano sin protección, no registró grandes desplomes de precios a pesar de la gravísima crisis que obstruye el sector.
En la comarca, las viviendas se depreciaron solo un 1,9%, frente a la media de la comunidad foral que incluso fue menor, del 1,7%, a finales del año pasado.
El estancamiento de precios se prolonga desde 2009, ya que las sucesivas variaciones a la baja han sido inferiores al 1% y nunca han sufrido desfondes importantes.
El metro cuadrado más caro se vendió en 2007, antes de que estallara la crisis del ladrillo, y en Olite-Tafalla se pagó por él una media de 1.985 euros, frente a los 1.947 actuales.
Los precios comenzaron descender a lo largo de 2008 y frenaron en 2009. Paradójicamente, pese al parón económico que estrangula a la construcción, la caída interanual del precio ha sido poco significativa desde entonces.
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