miércoles, 23 de enero de 2019

CUATRO VIENTOS, LA TORRE MONTADA PIEDRA A PIEDRA

Andamiaje montado para salvar la estructura
La Diputación Foral de Navarra retomó con fuerza la restauración del Palacio Real de Olite tras la guerra civil, hace ahora 80 años, y de urgencia acometió primero la consolidación de la Torre de los Cuatro Vientos que amenazaba con desplomarse debido a su ruina, una tare ingente para la que desmontó piedra a piedra la mole y en la base fraguó una nueva cimentación de hormigón armado sobre la que recolocó milimétricamente los sillares previamente numerados.
Estado de ruina antes de la obra
            Una década antes, la Diputación había adjudicado el proyecto de reconstrucción a los hermanos José y Javier Yárnoz Larrosa, que después de la contienda separaron radicalmente sus trayectorias (el republicano Javier murió exiliado en Venezuela). En 1941, José María Yárnoz Orcoyen, hijo de José y futuro director de monumentos de Príncipe de Viana, publicó cómo se hizo la delicada recuperación de la torre y sus tres balcones góticos.
Restos del balcón gótico
            En la revista de Príncipe de Viana escribió el trabajo “Palacio Real de Olite. Restauración de la Torre de los Cuatro Vientos”, en el que cuenta el lamentable estado de un muro exterior que se había desplomado ya casi un metro: “La torre estaba totalmente partida en dos”, advierte el arquitecto que detalla que un tramo “se mantenía perfectamente a plomo” mientras sujetaba con tirantes de hierro al otro en ruinas.
Vista del Palacio antes de 1940
            El peligro que podría acarrear al vecindario un derrumbe fue alertado frecuentemente en la presa y hasta Yárnoz avisó del riesgo para evitar desgracias personales porque, sobre todo en invierno, se veía en la zona “a las mujeres del pueblo trabajar y tomar el sol a pie mismo de esta torre” en cuya arcada también solían acampar temporeros.
Aspecto actual
            Se adoptó, por tanto, la decisión de retirar cuidadosamente la estructura, “previa numeración de las piedras que era preciso volverlas a colocar por el mismo orden y en su mismo lugar”. La operación se realizó con lentitud para evitar corrimientos y, por ejemplo, se aseguró la torre dañada a su vecina de La Atalaya mediante cables de acero.
Añadir leyenda
            Una vez desmantelada, los especialistas comprobaron que la cimentación de los Cuatro Vientos estaba muy dañada y para solucionar el problema montaron “una fuerte placa de hormigón armado” sobre la que volvieron a levantar los muros con los sillares marcados.
            Después de la Torre de los Cuatro Vientos, las tareas de restauración se redirigieron a otro espacio importante del castillo, la Galería del Rey, “fragmento de puro estilo gótico, el más bello e interesante del Palacio, que por su estado precisa se efectúe en él una pronta y delicada labor de consolidación...”, escribió Yárnoz Orcoyen.

2 comentarios:

  1. Un trabajo maravilloso, el que estais haciendo en vuestras publicaciones, sobre la cultura e historia de OLITE-ERRIBERRI. ANIMO ETA ZORIONAK

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  2. Gracias a ti por el comentario de ánimo.

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