Todos los candidatos que aspiran a estar en el próximo Ayuntamiento de Olite saben que, hoy por hoy, el principal asunto que preocupa al vecindario es la economía y el desempleo. El problema es cómo hallar un poco de luz en el este pozo en el que nos encontramos.
¿La ampliación del regadío a las tierras del comunal es una apuesta con futuro?. No se sabe. La industrialización del agro es todavía una tarea pendiente en la que no han tenido experiencia nuestros agricultores, salvo en el caso del vino.
La creación de un espacio escénico, una nueva casa de cultura, es otra deficiencia evidente que, en época de crisis, necesitaría amplios recursos económicos, difíciles de atraer desde un Gobierno de Navarra que apuesta por un espacio cultural comarcal que ya se construye en Tafalla. Así que la tostada ya está casi comida.
La contratación de un pediatra con dedicación completa en el centro de Salud, sin ser compartido a días alternos con Caparroso, es otra reivindicación sentida y necesaria para garantizar el bienestar de los pequeños.
Sin embargo, buenas intenciones y demagogias a parte, el núcleo del debate se centra en las arcas municipales. Unos dineros públicos mermados, ya que el Ayuntamiento no recauda por el maná del boom inmobiliario que le cayó en las legislaturas pasadas. Ya no se construyen pisos. Ahí está el problemón de la urbanización de la Moraleja, ni tampoco se venden viviendas, más de 800 se han levantado en el barrio semi fantasma de La Feria.
Sin los dineros que venía del ladrillo será difícil mantener las mismas prestaciones. La oposición, de vacaciones durante esta legislatura, solicita en campaña una auditoría para saber cómo están las cartillas del Ayuntamiento. Lo intuye mejor que nadie. Ve asomar los cuernos de las vacas flacas por la puerta de la Casa Consistorial, sino viven ya dentro.
Pese a los nubarrones que anuncian tormenta, todos los cabeza de lista de las candidaturas que se presentan, sin excepción, han pasado en esta u otra legislatura por el Ayuntamiento. Algo tiene el vino cuando lo bendicen y el sillón municipal cuando todos quieren sentarse en él, aunque esté con carcoma y las soluciones a los verdaderos problemas son tan pobres como los discursos de la campaña electoral.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por participar en El Oltense. Tenemos en cuenta tus opiniones y próximamente publicaremos el comentario si se atiene a los parámetros editoriales. Síguenos y cuéntanos.