En Ujué estamos peor que en 1970 en cuanto a la atención al visitante. Y lo voy a demostrar. En 1970 mi padre, que era el sacristán de Ujué, mi tía Joaquina y yo tuvimos el cuidado de contabilizar mes a mes la cuantía de las propinas que recibíamos a cambio de enseñar la iglesia, la virgen, el corazón de Carlos II, el tesoro de la sacristía, el coro y su sillería, subir a las torres, y ver el paseo de Ronda.
El mes de agosto de 1970 contabilizamos algo más de treinta mil pesetas. La propina media de cada grupo solía estar entre las veinticinco y las treinta pesetas. Así que calculamos que en aquel agosto fueron unos mil grupos los atendidos que, con un promedio de tres o cuatro personas por grupo, podemos cifrar entre tres mil y cuatro mil turistas atendidos. Volvamos al día de hoy. En verano, y solo para el verano, se han programado en Uxue visitas guiadas. Una por semana. Los domingos. Agosto de 2012 tiene cuatro domingos. Cuatro visitas programadas. En cada visita hay un tope máximo de visitantes que está en las treinta personas. Cuatro visitas a treinta personas por visita da una cantidad máxima de 120.
Últimamente, y quizás para poder llegar a ese número, ofrecen dentro del precio del ticket (cinco euros) una degustación de fritos y bebida al finalizar la visita y han añadido un día más: el sábado 18. Recordad: hemos calculado que en agosto de 1970 fueron atendidas entre tres mil y cuatro mil personas. Este agosto de 2012 como mucho serán 120 porque la visita del 18 no se realizó. A falta de más visitas guiadas, está la exposición sobre Ujué sita en las salas medievales de la casa parroquial. Pero como si no estuviese: no la abren al público.
El plan de visitas de 2012 está pactado entre el párroco de Ujué y una empresa. Actúa de mediador el departamento de Turismo del Gobierno de Navarra. En 2012, si acudes a la visita guiada semanal, podrás ver todo el monumento. Si acudes en cualquier otro momento, no. En 1970, llaves en mano, atendíamos a los visitantes en cuanto llegaban. Ahora no. Ahora el visitante llega a Uxue y no le recibe nadie. Si el turista se apercibe del único cartel anunciador que hay en el atrio puede que se anime a llamar a unos teléfonos cuyos responsables están lejos: la responsable de la visita dominical trabaja y vive en Pamplona. Esto hay que mejorarlo. Quien tenga potestad que actúe.
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