miércoles, 20 de febrero de 2019

LA REVISTA “LA VOZ DE LA MERINDAD” CUMPLE 20 AÑOS

Primera portada de febrero de 1999
Nevaba con fuerza una noche de febrero de 1999 (año de nieves, año de bienes) cuando en la Casa de Cultura de Tafalla se presentó la revista “La Voz de la Merindad” con la idea de cohesionar la comarca correspondiente a la histórica merindad de Olite/Erriberri y servir de plataforma informativa y de creación literaria.
            En el salón de actos ilustró el proyecto la nueva directora Maite López, que estuvo acompañada en la explicación por Pedro Mari Flamarique, el editor José Mª Esparza y el olitense Luis Miguel Escudero. Detallaron los objetivos de la publicación que nació con periodicidad mensual (ahora es quincenal) y cómo se gestó tras varias reuniones de promotores que aunaron el esfuerzo de la “Merindad” que salía cada año para las fiestas de Tafalla y la modesta “Gaceta” que se editaba en Olite/Erriberri.
Colaboradores reunidos en 2014
            La “Voz de la Merindad”  bebía de las fuentes de la histórica revista del mismo nombre que se publicó en Tafalla entre 1929 y 1937, cuando la guerra civil truncó dramáticamente su trayectoria. En 1973, se retomó la idea bajo la cabecera de “Merindad”, que volvió a encallar por falta de apoyo municipal hasta agoniza en casi un programa de fiestas no oficial.
            “La Voz de la Merindad” que renació hace 20 años costaba 300 pesetas y las fotos de interior eran en blanco y negro. Saludaron el proyecto con sus colaboraciones plumas tan significadas como las del gran investigador artajonés José Mª Jimeno Jurío o el escritor Pablo Antoñana, ambos ya desparecidos. Uxua Mena, Beatriz Pérez, Belén Ausejo, Valentín Urriza, Rosa Barasoain, Atxu Ayerra, Arantza Martinena, Emilio Bergara, José Luis Lizarbe, Eugenio Vidaurre, Josemi Gastón, Juan Manuel Campo, Gorka Labat, Agurtzane Berrio, Mª Jose Ruiz, Pili Berrio, Marina Aoiz, Nekane Salaberria, Mariné Pueyo, Mikel Burgui o Bingen Amadoz, entre otros, firmaron primeras páginas ilustradas por fotógrafos como Ander Cabrero, Manolo Pérez, Javier Martínez o Javier Zubiri. Maite Hernández se encargó de la publicidad.
            En el primer número de aquel febrero de fin de siglo la portada estuvo dedicada a los próximos carnavales, el ciclista Txente García Acosta narraba su periplo deportivo y, por ejemplo, Carlos Santacara presentaba el libro “Navarra 1813” sobre de los ingleses en la meridad durante la francesada. En Olite/Erriberri una excavadora había descubierto el puente de piedra por el que se accedía desde el sur en la Edad Media y en la contraportada, como ocurre veinte años después, una foto antigua de la Plaza de la Picota de Tafalla, ahora Plaza del Mercado, despedía el número. La llegada de la XI edición de la Korrika, el lugar ocupado por las mujeres en la sociedad, la postura histórica de Olite/Erriberri en la Asamblea de Municipios que abordó en 1931 el Estatuto Vasco o la concentración parcelaria de Tafalla llenaron la páginas del mes siguiente, y hasta hoy ...


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