La estancia también sirvió para interesarse por la figura de la reina Blanca de Navarra, cuya imagen se reproduce en el claustro de Santa María. Antes de reinar en Navarra, Blanca gobernó la isla de Sicilia, próxima a Cerdeña. Varios nobles navarros, algunos de Olite, acompañaron a la hija de Carlos III en la aventura siciliana.
Los italianos también aprovecharon su visita navarra para seguir el rastro de algunos modos del carnaval de Lanz y Zubieta, ya que en Cerdeña hay una representación similar en la que se repiten personajes que emplean grades cencerros para ahuyentar los malos augurios
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